Esta exposición quiere hacer un muestreo de los diferentes momentos por los que el informalismo de Rey Polo pasó durante las más de tres décadas que le dedicó y donde se convirtió en uno de los pintores referentes del informalismo catalán.

La exposición se complementa con una serie de grabados y con una pequeña selección de documentación para entender mejor su trayectoria en el arte contemporáneo catalán del s. XX.

El Museo de L'Hospitalet conmemora el centésimo aniversario del nacimiento del artista Lluís Rey Polo (1924-2000) con una exposición que recorre la etapa más fructífera del artista, la de finales de los años 50 y 60, cuando su actividad artística se encaminó hacia el informalismo.

La pintura de Rey Polo es sinónimo de informalismo. Pasando la infancia a L'Hospitalet de Llobregat, en 1951 es becado - gracias a Josep Maria de Sucre - para complementar sus estudios artísticos en París. Su formación artística se completa en la Escuela de La Llotja de Barcelona y durante la segunda mitad de la década de los cincuenta experimenta con un lenguaje pictórico heredero de las primeras vanguardias, con una figuración empastada y de albañil contenida.

Progresivamente, sin embargo, abandona la figuración y su gama cromática será todavía más reducida, ciñéndose principalmente a colores oscuros y terrosos y adentrándose en la experimentación matèrica hasta adoptar plenamente la gramática visual del informalismo. De esta manera, Rey Polo se adentra en un lenguaje pictórico marcado por la herida infinita del siglo XX: la vida más allá de la Segunda Guerra Mundial - y de la dictadura fascista, en el caso del Estado Español. Los compañeros de viaje en este movimiento artístico son Guinovart, Ràfols-Casamada, Argimon, Augusto Monte, Cuixart y, evidentemente, Tapias.

El año 1963, Rey Polo recibe el premio de dibujo Joan Miró, y eso supone un punto de partida hacia su esplendor artístico. Desde este momento, podemos observar cómo transita por momentos en que la materia tiene más peso visual, dando paso hacia el final de su carrera a geometrías y líneas que dejan entrever su estrecha relación con la arquitectura y el urbanismo. A diferencia de otros pintores de su generación, Rey Polo destaca por su fidelidad al lenguaje informalista, con lo que experimenta e investiga hasta su muerte.

La elección de obras de Rey Polo. Cien años (1924-2024) Informalisme(s), se complementa con una selección de documentación de época, tanto gráfica como audiovisual, que nos ayuda a situar el artista dentro del arte Catalán de la segunda mitad del siglo XX.

• Inauguración: jueves 25 de abril a las 19 h.
• Comisariado: Jordi Garrido.
• Exposición hasta el 1 de septiembre de 2024.