La obra de la colección del Museo es un interretrato, o retrato interior, en el cual durante su creación aplicó ácido tartárico con la intención que, con los paso de los años, sufriera de la misma manera que el artista envejece y necesitara los mismos cuidados que él necesita.
Interdama es el título de la composición abstracta (53,5 x 64,5 cm) consistente en un círculo ovalado en el centro, de color amarillo rodeado por otro círculo rosado, en el que hay unas incisiones haciendo una especie de chorros. El círculo interior está hecho de cera con unas incisiones que parecen dibujar unos ojos y una nariz. Una cuerda atraviesa el cuadro verticalmente y en la parte inferior hay troços de tela de encaje.
El artista ha aprovechado el encuentro para donar al fondo bibliográfico del Museo de L'Hospitalet dos libros dedicados que recogen creaciones suyas.